El
presente trabajo, publicado en el año 93 primero en alemán y ahora en la versión
castellana, tiene una finalidad principal: poner los resultados conseguidos a
disposición de una comunidad más amplia de investigadores interesados en la
cuestión, lo cual hasta la fecha había sido impedido por el difícil acceso a
la lengua alemana. La
investigación la editamos en su forma original, es decir, sin agregar ni
cambiar nada a su publicación de 1993 fuera de la corrección de erratas. |
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La
investigación de Alfonso de Toro, sobre las similitudes y diferencias entre
los dramas de honor en España e Italia constituye un libro a al vez ejemplar
y extraordinario. Lo
considero ejemplar en el sentido de “libro modelo” porque describe tanto la
literatura como la cultura y la sociedad como ‘textos’ los cuales no pueden
ser nunca comprendidos en forma inmediata en su prentendida substancialidad.
Si queremos entender la literatura y la cultura como ‘textos’ las debemos
percibir como un ‘sistema de ralaciones’, en el cual no se constatan, por
ejemplo naturalezas sustanciales españolas o italianas, sino relaciones que
marcan o convergencias o divergencias. De Toro ha comprendido que puede describir los finos matices de
semejantes relaciones sólo y cuando se sabe en forma exacta que es lo que
se quiere observar, es decir, cuando se dispone de un sistema de términos
que permita describir e interpretar las relaciones del inmenso, y al comienzo
enmarañado, número de textos para luego darles un orden. Gracias a esta
experiencia procede de Toro como semiótico de la literatura y cultura
desarrollando complejos modelos no con una finalidad puramente autosuficiente
y teórica, sino como instrumentos heurísticos de orden analíticos al servico
de la interpretación. Cuán productivo ha sido este instrumentario lo
demuestran la cantidad y la especificidad de los resultados tanto
histórico-literarios como histórico-culturales. Al
mismo tiempo me permito también caracterizar el trabajo de A. de Toro como
una investigación sorprendente y absolutamente fuera de lo común. Los
semióticos se alivianan por lo general su trabajo en base a modelos reduciendo
sensiblemente la amplitud del material textual a investigar. Mientras más
reducido y selectivo sea el material histórico elegido, más pura y poderosa
brillará la teoría en el resplandor de su autonomía. De Toro, muy por el contrario,
ha evitado con singular escrúpulo la seducción de semejante y tan difundida
comodidad. La central cualidad de su investigación radica precisamente en lo
contrario, en la enorme ampliación del material textual a tratar. Con esto de
Toro no facilita el camino a su teoría, sino que lo dificulta
intencionalmente. Él sabe, al parecer
perfectamente, que las teorías pueden ser solamente confirmadas y liberadas
del reproche de la arbitrariedad cuando se permiten una generosa resistencia
de parte de un material no restringido y selectivo, sino de uno histórico audazmente ampliado.
Precisamente, en la medidad en que un ingenium eminentemente teórico
admite aquí las dificultes y los riesgos del eruditio, de Toro pone de manifiesto una
característica, digámoslo, heroica, en su trabajo en cuanto al riesgo
que éste conlleva. A través de esta característica se constituye en le
panorama científico actual un solitario, casi un oximorón de erudicón
y de capacidad teórica que hoy en día
es cada vez menos frecuente y que permanecerá seguramente como una excepción. Con
lo que respecta a la riqueza de los diversos resultados del trabajo, un
prólogo debe renunciar a adelantar demasiado y así a limitar el gusto por el
descubrimiento de parte del lector. Por esto me limito a señalar tres puntos
que me parecen particularmente importantes. El
segundo punto trata del aporte que hace el libro de A. de Toro en particular
al italianismo. Notable son las observaciones del autor sobre el hasta la
fecha prácticamenten ignorado Giacinto Andrea Cicognini, hombre de teatro del
barroco italiano, observaciones todas éstas que constituyen casi una
monografía sui generis. La bien fundamentada desición de leer las
tragedias y tragicomedias italianas de los siglos XVI y XVII como ‘dramas de
honor’ se presta para renovar en forma original la lectura tradicional del
italianismo y para promover los estudios sobre la tan descuidada literatura
dramática de aquella época con perspectivas ricas y absolutamente nuevas.
También llama la atención que especialmente en la parte en la que el libro le
dedica a Italia percibamos en particular el esprit de finesse de A. de
Toro que no queda en forma alguna subordinado a su evidente esprit de
géométrie. Pienso aquí en una serie de interpretaciones del autor en
donde consigue un estupendo y subtil balance entre el aspecto del problema
del honor, por una parte, y el aspecto de la pasión y de la venganza de
origen senequiano, por otra, considerando a la vez sus recíprocas
interferencias. El
tercer punto se refiere a lo que considero como la síntesis de la
investigación de Alfonso de Toro, es decir, las reflexiones sobre la cuestión
genérica de los dramas de honor, tanto italianos como españoles. También en
este caso se trata de un vexata quaestio que le permite a de Toro
desarrollar una vez más toda su lucidez teórica y analítica. Realmente
impresionante es como el autor logra construir un ejemplar equilibrio entre
una exposición panorámica del estado científico de la cuestión, una lúcida
crítica a las diversas tesis allí sostenidas y la presentación de sus propios
reslutados y tesis, lo cual hace de este estudio una obra imprescindible en
el futuro. La tesis de de Toro, el drama
de honor español representa una “tragicomedia a la española”, no solamente
me parece plenamente convincente, sino que el autor además la fundamenta con
una serie de argumentos laterales y más detallados que resultan de gran
interés interpretativo. Me conformo tan sólo de mencionar pars pro toto
aquellas reflexiones en las que de Toro le dedica a la ambivalencia modelo de
los finales de los dramas de honor español, una ambivalencia que para la
mujer deshonrada termina con la destrucción trágica y para el vengador del
honor con la restauración de la comedia. |
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